En Riazor se disputaba el final de la primera vuelta para gallegos y ches con la necesidad de la victoria para unos y otros pero por razones diametralmente opuestas en lo que a la tabla se refiere.
Mientras que los gallegos empezaban fuerte con el apoyo de los suyos, a los de Marcelino les costaba entrar en el partido, probablemente por la alineación y los nombres elegidos por el asturiano. Sorprendía sobre todo, de atrás para adelante, Vezo como lateral derecho, quien lo hizo bastante bien considerando que es un central. Completaban la zaga Garay, Paulista y Gayá. Titularidad para el debutante Coquelin, que no brilló pero tampoco desentonó, formando un tribote en la medular con Maksimovic, voluntarioso pero algo perdido fuera de su zona, y Parejo. El ataque lo completaban Guedes, Rodrigo y Mina quienes fueron los más determinantes del Valencia, al menos en los goles.
El control del Depor duró unos 20 minutos en los que se pudieron adelantar tras un hombrazo de Borgues al travesaño ante un Neto que contemplaba con atención. Antes, Maksimovic la había tenido también de cabeza, tras centro de Parejo. Poco a poco el Valencia se fue haciendo con el balón, aunque se notaba en la transición al ataque que el experimento en el medio campo no funcionaba del todo, a lo que se sumaba el detalle de que la banda derecha carecia de profundidad. No obstante, por el otro costado estaba Gonzalo, propositivo y encarador, bien secundado por Gayá y Rodrigo que se movía por toda la zona de ataque. El portugués avisaría con un disparo al segundo palo muy venenoso que sacaría de manera excepcional Rubén, quién minutos más tarde fallaría de manera impensada ante un remate del mismo Guedes, tras una buena combinación que comenzó con Mina recibiendo entre líneas y librando, con algo de fortuna, a dos rivales para encontrar a Rodrigo que a su vez dejaría para el 7 valencianista. 0 - 1 para la visita.
La segunda mitad iría más o menos igual, con alguna aproximación de peligro del Depor, sobre todo por arriba, por donde la zaga che no se vio sólida y pasó más de un susto. El Valencia se veía mejor pero no terminaba de encauzar el encuentro, hasta que en el 64 el más atento de todos, Mina, robaría de gran manera el balón que le caería a Parejo, toque rápido y de primera a Guedes, que a su vez encontraría a Rodrigo quien encarando a pierna cambiada sacaría un remate que buscaba un costado del arco y terminaría en el otro por un desvío en un jugador blanquiazul. La pegada del Valencia se potenciaba con la mala suerte gallega, 0-2. El mismo Rodrigo tendría la sentencia en su cabeza pero el remate salió desviado por poco. Entraría Vietto por Santi, que no se vio muy contento al salir, y Zazá, que tampoco se le veía muy animado al entrar por Rodrigo, probablamente por su suplencia, pero que tuvo la suya, buen tapada por el portero rival, y se mostró en forma.
Otra de las sopresas que podría encontrar su justificación en que probablemente Marcelino lo reservó para la Copa. El Depor quería pero no podía y el Valencia se relajó en exceso. Tras un buen centro de Lucas, recentrado a su vez por Adrian, llegaría el tanto de Andone en la única falla de la pareja Paulista-Garay. El argentino, por cierto, estuvo muy bien. A partir del minuto 88, el del gol de descuento, el Depor se tiró con todo en busca del empate que no llegaría, en parte por un fallo de Adrian, ¡en el 92!, a pocos metros del arco, tras gran habilitación de Lucas. Al final victoria del Valencia con suspenso y cerrando así una primera vuelta histórica de 40 puntos.
Artículo hecho por Ricardo Pérez (@ricardo21j)
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